Interesante película sobre dos personas que se cruzan fugazmente y cuyos sentimientos se mantienen vivos a pesar del paso de los años.
Ese encuentro fue breve, y cada uno continuó con su vida sin saber nada del otro, pero ninguno de los dos olvidó lo sucedido, el momento romántico de sus vidas.
Años después se vuelven a cruzar, y tras el rencuentro da comienzo una despedida... (no voy a desvelar nada)
La película entera es un diálogo entre los dos protagonistas, a modo de conversación en tiempo real, con París de fondo. Eso aunque pueda parecer insuficiente es exactamente lo que se propone Richard Linklater de llevar a cabo. Ni hay más, ni se hecha en falta nada.
Me gustó la historia, que para ser drama romántico no acaba de ser convencional, y las interpretaciones (y la química) entre los protagonistas.
Cumple con lo que aparenta ser, algo meritorio en el género viendo las propuestas actuales.