Con ‘Vaiana’ tenemos una nueva aventura cuyo principal argumento es el ya típico “viaje de descubrimiento”. Un viaje por mar en el que una chiquilla y un semidios llegarán a conocerse, respetarse y valorarse mutuamente. La chiquilla naturalmente es Vaiana y el semidios es Maui. Las virtudes y defectos de ambos saldrán a la luz (especialmente los de Maui) y nosotros iremos contemplando su relación hasta el espectacular clímax final.

Al margen del “viaje de descubrimiento”, Disney también nos habla aquí de la familia (por supuesto), de la confianza en uno mismo y en el ajeno, del respeto y conocimiento de las tradiciones y/o leyendas, y de otros argumentos y/o ideas ya muy explotadas a nivel comercial… como es el hecho de buscar tu destino y tu lugar en el mundo. En este sentido, esta frase que la abuela Tala le dice a Vaiana resume muy bien la película: “¿Quién se supone que debes ser?”.

En los párrafos anteriores me he referido a Vaiana y Maui. Respecto a ellos cabe decir que son dos personajes muy interesantes. Vaiana porque no es la típica “princesa Disney”, ella es capaz de resolver todo por sí misma y no busca amor sino aventura. Maui es una leyenda andante y lo más atrayente de él es ir viéndolo salir del olvido y conocer la verdad de las leyendas y hazañas que él mismo cuenta: ¿Serán ciertas o será un farsante?… A destacar que ambos están genialmente interpretados en la VO por Auli’i Cravalho y Dwayne Johnson, de hecho, Maui hereda algún que otro gesto del antiguo campeón de la WWE.

En definitiva: 'Vaiana' es una película cuyo mensaje hemos visto y escuchado cientos de veces pero que brilla gracias a una factura animada/técnica impecable y fabulosa, y también gracias a unos personajes como Vaiana y Maui que llenan la pantalla con su carismática presencia, cada cual a su manera.

-Lo mejor: Los personajes de Vaiana y Maui y sus correspondientes doblajes a cargo de Dwayne Johnson y Auli'i Cravalho. El espectacular trabajo realizado con Te-Ka, el monstruo de Lava. La pegadiza canción “You´re Welcome”.

-Lo peor: Por mucho que venga revestido de exotismo, el guión no deja de recoger temas ya muchas veces repetidos. Quizás (y pese a no dejar de ser un musical) haya demasiadas canciones.

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