Tras disfrutar de las mieles del rotundo éxito de su anterior trabajo, Gravity (2013), donde conquistó toda clase de premios y la taquilla de medio mundo, para el mexicano Alfonso Cuarón, se le abrían un abanico de posibilidades a la hora de abordar su nuevo proyecto. Contaría además, con el apoyo de productores y toda clase de asociados para lanzar su nueva película con total convencimiento de garantizarse de otro bombazo firmado por el mexicano.
Pero él contra todo pronóstico, jugó a lo opuesto, se alejó de grandes presupuestos y fastuosos rodajes "made in" Hollywood, para, situar la acción de la obra en su país de origen, filmando su película más íntima y personal, Roma.

En contraste con su anterior trabajo, Cuarón deja atrás las peripecias técnicas y movimientos rotativos de cámara de Gravity, para acometer una labor más sencilla, sobria, y de una pulcritud formal, dignas de mi admiración.
Cuenta con una artesanía y puesta en escena muy clásica, por momentos parece haber sido filmada por Bergman o el mismo Buñuel, en su etapa mexicana de Los Olvidados. Con el añadido de toque social de denuncia y de sencillez de los dramas del neorrealismo italiano.
Cuarón maestro en los movimientos de cámara virtuosos y excelsos, aquí limita su ostentación a planos más sostenidos y a cuadros inmóviles en varios momentos, ofreciendo un intimismo y sobriedad en el desarrollo personal de sus personajes.
Filmada con cámaras digitales, en 65 milímetros, y en un portentoso blanco y negro, muy adecuado para el contexto histórico que se nos presenta y aportando a la imagen mucha nitidez y mayor limpieza, al contrario de las últimas propuestas visuales de directores como Christopher Nolan o Paul Thomas Anderson, que apostaron por una fotografía más sombría, muy granulada y rica en texturas. En mí opinión la pulcritud en sus tonos blancos, la profundidad de campo y su óptica expandida hacen de ella, la mejor fotografía del año en cine.

La trama nos traslada a Ciudad de México en 1970, ciudad donde nació el realizador mexicano y donde vivió la etapa más trascendental en la vida de muchos de nosotros, nuestra infancia.
En está ocasión con ROMA, pasamos de la la claustrofobia, soledad y sufrimiento de la pareja protagonizada por Bullock y Clooney en Gravity, a la magnitud y la gran profundidad de campo en impresionantes escenarios al aire libre, donde la titánica Ciudad de México juega un papel principal. Mas aún en los años que se nos muestra, durante plena revolución estudiantil y años turbulentos de protestas, durante el fatídico y sangriento "Halconazo".

En ROMA se nos presenta un mosaico de la realidad vivida por unas personas que no están tan distantes de nuestra actual sociedad.
Conoceremos a un personaje vital en la vida del director como fue su cuidadorara, su nana como cuenta el propio Cuarón, la empleada doméstica que se encargo de que no les faltase de nada en ningún momento a él y sus hermanos, y que marcó en gran medida el devenir de toda su familia, en especial de él y sus hermanos.
Para ese papel, el de Cleo, Cuarón seleccionó a una actriz no profesional hasta ese momento, como era Yalitza Aparicio, ahora después de su actuación no creo que le falten papeles dentro de la industria del cine, es de mencionar su capacidad frente a la cámara sin haber tenido instrucción previa en materia actoral, y no conocer referencia alguna antes de ese papel.
Le acompañan de igual manera, muy plausible, Marina de Tavira, en el papel de madre de la familia, actriz de importancia en el panorama latinoamericano y Nancy Garcia, en su primer papel en la gran pantalla al igual que Yalitza. Es de remarcar que ambas mujeres son de origen mixteco, etnia minoritaria y arraigada de México, solo permanecen pequeñas colonias actuales en regiones como Oaxaca, de donde son oriundas ambas actrices.
En la película se utiliza ese dialecto, de igual forma que el castellano, en las conversaciones entre ambas empleadas del hogar se puede presenciar. Me parece un hecho bastante destacable, en la industria cinematográfica que vivimos hoy en día, y un factor necesario y bonita decisión por parte del equipo de rodaje de ROMA.
Funciona a la perfección como declaración de amor ante esas mujeres claves en la vida del propio Cuarón y que funciona de igual manera para que se identifique cualquier persona con empatía y sensibilidad hacia los suyos y hacia el prójimo.

Elegante, primorosamente filmada y con genuinas interpretaciones por parte de actores semidesconocidos y personajes salidos de la mente de un creador, que bucea en su memoria para entregarnos una soberbia epopeya de lo sencillo, el poder de los sentimientos y la razón de nuestra existencia.

En forma de conclusión, quiero decir que para mi el visionado de esta película y la posterior elaboración de esta reseña, han sido muy especiales para un servidor. Ya que, he interiorizado como muy mía la película y su rodaje en la actual Ciudad de México, puesto que, he vivido 6 meses en un pueblecito periférico de la capital, en una casa humilde de una familia mexicana, y que es la de mí pareja.
He aprendido mucho de la humildad de sus gentes y de la riqueza humanística de su pueblo, entre sus gentes, he observado a personas del pueblo mixteco y pude comprobar como siguen siendo una minoría bastante desplazada y olvidada por una sociedad, que parece querer renegar de sus raíces y que no valoran en muchos casos, la riqueza que aporta tener; otras costumbres, otra lengua y otra formas de ver el mundo, coexistiendo en un mismo lugar.

Para LAURA. La persona que cambió mi vida