El pacto cuenta el peculiar acuerdo al que llegaron Karen Blixen –autora de Memorias de África– y Thorkild Bjørnvig, un poeta de Dinamarca. Ella se comprometió a guiarlo en sus trabajos literarios a cambio de que él le asegurase obediencia. Por ello, la cinta es un relato de perfección, de obsesión y de deseo, plasmado en el vínculo entre dos personas con gran talento y necesidad de expandir su creatividad.

De la misma manera que los protagonistas pretenden desarrollar un trabajo profesional minucioso, los escenarios también están meticulosamente dispuestos. Tanto el vestuario como los objetos decorativos parecen estudiados y colocados con precisión para formar imágenes que se asemejen a un cuadro.

Así, el espectador puede disfrutar de unos paisajes e interiores de gran belleza mientras observa la peligrosa manipulación que ejerce Blixen sobre el joven. Ante esa relación y ante las dudas del chico, la audiencia encuentra algunos espacios para reflexionar acerca de la lealtad, la verdadera libertad y la felicidad.

Birthe Neumann y Simon Bennebjerg son el elenco ideal para interpretar a dos genios de modo suficientemente atractivo como para aligerar la densidad y profundidad de algunas partes del guion. El pacto no es un film ligero para pasar el rato, sino un título que permite darle una vuelta a materias relevantes y que conduce a una conclusión esperanzadora.

www.contraste.info