¿Cómo ser correcto con un tema del que la gente prefiere no hablar? Pues de eso va la película, pero sin la Samba, sin la salsa, sin los suficientes condimentos rítmicos para entrar en los detalles de una realidad amarga, complicada, e incluso para mucha gente un problema lejano y totalmente ajeno del que necasariamente huir.
Digamos que Olivier Nakache y Eric Toledano no han compuesto una samba que anime a salir a la pista de baile, porque esta indefinida composición no atrae, no tiene la suficiente chispa de enganche, al menos en mi caso, para centrar la atención en una temática que revolotea entre escenas cómicas y situaciones amargas aquí descafeinadas.

La interpretación de Omar Sy es acorde a la indefinición del género disperso de la película, por momentos buena y comprometida con el infierno de la inmigración, la inseguridad, la inestabilidad; sin embargo, algunos momentos escénicos merecían otra intensidad que nos acercara al realismo. Del mismo modo, Charlotte Gainsbourg complace al espectador en sus escenas más serias, llegando a ser bastante convincente, excepto al principio de la película cometiendo el error forzado que cometería una colegiala, detalle éste que posiblemente sea causa directa de un guión poco elaborado o poco repasado.

La película podría haber sido otra bien diferente incluso siguiendo en el mismo camino de la tragicomedia, el melodrama... pero le faltó la intensidad suficiente para encajar en lo mundano y desagradable (hablamos de los SERIOS problemas de un inmigrante), o también encajar en alguna escena cómica que levantara el espíritu de aquella otra tan popular y que algunos AQUÍ esperaban confundidos como la secuela INTOCABLE 2 .

¿Se podría haber conseguido una mejor película? Personalmente creo que sí.

Puntuación: 5,75