Tremenda, vibrante y entretenidísima. Que gran peli señores, a la altura de la mítica saga de Evil Dead sin dudas. Por fin Raimi vuelve a sus orígenes y nos deleita con ese cine de terror-comedia que tan cojonudísimamente sabe hacer, pero sin tanto gore como antes aunque siempre metiendo mucho pringue y vísceras fiel a su estilo. Lo mejor es que no es para nada pretenciosa, no pretende ser más de lo que es pero consigue justo que sea mejor de lo que parecía. Raimi solo quiere divertirse jugando con maldiciones, mucha sangre, momentos de comedia y mitiquísimas escenas que se te graban. Por fin una buena peli de terror que cumple perfectamente su cometido de engancharte al máximo, divertirte y en ocasiones asustar; y te deja un buen sabor de boca (aunque no tanto como el de la gitana). Totalmente recomendable para los amantes de Evil Dead y ese tipo de cine y también por qué no a todos los públicos. Aunque me sumo a lo que dicen otros, a no todos les gustará pero a mí... me ha gustado y me ha dejado con ganas de más. Como reza mi título en homenaje a Evil Dead III... ¡Saludad al rey (Raimi)! ¡Ha vuelto!