Después de un buen tiempo sin ir al cine, sin deleitarme con una buena película y torturarme de vez en cuando con esos malos telefilmes de las tardes de los fines de semana para paliar mi mono de cine, me dispuse a ver una película del gran Clint Eastwood. Ir a ver una película de este director debería ser la garantía de ir a ver una obra maestra, gran equivocación.

Aunque en sus anteriores producciones como director (Gran Torino, El Intercambio, Invictus, Cartas desde Iwo Jima ...) no me terminó de atrapar al 100% y encontraba numerosos fallos, creía que eran cosas mías y entendía las buenas críticas y aplaudía la labor del director y le reconocía como uno de los grandes y más tal y como esta el panorama cinematográfico.

Pero "Más allá de la vida" es un despropósito y recalco que mi predisposición era de completa entrega al film: los temas sobrenaturales, parapsicología, dramas... me gustan. Pero nada, no hay por donde cogerlo. Y tal vez, los ingredientes para una buena película estén, pero las historias no me atraparon para nada y por lo que pude escuchar en las butacas de alrededor tampoco cautivó especialmente (gracias, menos mal, ya había empezado a pensar que era un insensible). Con los ingredientes me refiero a que una historia del "más allá", de nuevas oportunidades para hablar con aquellos que se nos marcharon puede tocar la fibra del público facilmente. Pues ni con esas.

Hubo un comentario que me marcó, una señora de tres butacas más adelante exclamó "la falsa vidente de telecinco me emociona más". Y aunque me sumaría a cualquiera cruzada contra dicha cadena, no pude evitar darle la razón.

Y de nuevo mi carcajada cuando al final de la película se plasma "Directed by Clint Eastwood". Matt Damon psssss, bueno podría pasar... pero no.