Cuando supe que Tarantino iba a estrenar una película sobre la gran guerra, levantó en mi tantas espectativas que me cegaron por completo y cuando por fin, la vi en el cine me gustó, pero me decepcionó en ciertos aspectos, para empezar, los tráilers que lanzaron, no le hicieron ningún favor al final, porque tras verlos creía que iba a ver una película bélica, con batallas y cientos de tiros con el inconfundible sello de Tarantino. Lo cierto es que me encontré con otra cosa totalmente distinta, que no supe valorar, como realmente se merece. Malditos Bastardos es un peliculón, transgresora, rebelde y con mucho humor negro, algo atrevidísimo con este tema. La inmensa e insuperable escena principal en la granja, con ese monstruo de la interpretación haciendo de coronel nazi, es para mí, el mejor capítulo de la película (dividida en 5). El segundo acto, cuando se presenta a los bastardos y sus salvajes objetivos hacen que se te caiga litros de baba al suelo y cuando el "oso judío" coje su bate, la película muestra su lado más extremo de violencia, de nuevo hay que hechar mano de la fregona, magnífico. La historia de Shosanna, tras semejante barbaridad, puede parecer sosa y lo cierto, es que baja el ritmo, pero no la calidad y sus excelentes diálogos. Más tarde te fusila en la escena del bar, con sus tremendos diálogos y lo que acaba ocurriendo, de nuevo babas... El acto final, aún siendo bueno y con momentos impagables, podría haber sido mejor. El reparto está magnífico destacando por mucho, a Waltz, que me deja sin palabras. La banda sonora, es mejorable, pero el tema inicial ya te deja satisfecho. Resumiendo, es un peliculón, muy buena.