Una película de drama juvenil bastante básica, pero con elemento añadido de la Fibrosis quística lo que hace que destaque ligeramente entre las demás de su género. Ciertamente un film acertado para el público al que se dirige, así que si te gustan los dramas juveniles, dale un intento que no te decepcionará. Más allá del juicio dentro de su género, la película no destaca especialmente en nada, no aporta nada nuevo y, si escuchas lo que te dice la propia película, pocas sorpresas te dará. Ahora bien, sí que tiene algún que otro elemento innovador o sorprendente que hace que no se sienta en absoluto como una pérdida de tiempo. Más allá de eso, resaltar la completa falta de originalidad con el personaje interpretado por Cole Sprouse quien interpreta el mismo papel protagonista que el 95% de las películas de drama juvenil.