Debo reconocer que no me enteré mayormente del argumento antes de verla y pensé que se trataba de una comedia centrada nada más en la edad de piedra, y de hecho los primeros minutos, parecían corroborar esta premisa y me estaba resultando bastante simpática, pero luego empezó la mescolanza y se convierte en un poco acertado coctel de pasajes y personajes bíblicos que según esos relatos jamás llegaron a cruzarse. Pero esto es una película con Jack Black y no había parámetros a los que ajustarse, y así vemos desfilar a Abel, Caín(Caramba, nunca pensé que hablaba como Gokú de la versión latinoamericana), Adán, Lilith la omitida de la biblia (Que acá no es mujer de Adán sino la ¿¿hija?? y de paso no le atraen los chicos), Set, Abraham, un Isaac descarriado y la nunca bien ponderada ciudad de Sodoma custodiada por soldados con atuendo Romano.
Sinceramente entre tanto disparate te sacará una risa sincera de vez en cuando, aunque también cansa ya el abuso del chiste escatológico, parece que en el Hollywood cómico hay una marcada escasez de ideas.