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España España · Barcelona
Voto de reporter:
7
Comedia. Drama Marcel Marx, famoso escritor bohemio, se ha exiliado voluntariamente y se ha establecido en la ciudad portuaria de Le Havre (Francia), donde vive satisfecho trabajando como limpiabotas, porque así se siente más cerca de la gente. Tras renunciar a sus ambiciones literarias, su vida se desarrolla sin sobresaltos entre el bar de la esquina, su trabajo y su mujer Arletty; pero, cuando se cruza en su camino un niño negro inmigrante, tendrá ... [+]
28 de diciembre de 2011
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La 64ª edición del Festival de Cine de Cannes se saldó con algún que otro escándalo insignificante, y el ensalzamiento de la película faraónica (en el buen y en el mal sentido) 'El árbol de la vida', de Terrence Malick. A posteriori todo resultado es fácil de pronosticar, pero horas antes de que el Jurado diera a conocer el palmarés, nadie tenía claro quién se iba a llevar la Palma de Oro a casa. Ante la duda, no fueron pocos los ojos que fueron a fijarse en la película que más corazones conquistó en aquellas casi dos maratonianas semanas de cine. Se trataba de un filme servido por un finés que ha trabajado en no pocos países distintos; un hombre amante del insano vicio de fumar y cuyo tono de piel delata también una más que probable devoción por el alcohol; un hombre que al menos en público le cuesta horrores esbozar algo remotamente similar a una sonrisa... aunque estemos hablando de uno de los grandes maestros de la comedia de los últimos tiempos. Con ustedes, Aki Kaurismäki... pero antes, una breve visita a nuestra familia de Springfield preferida, que nunca está de más.

Puede que a la hora de la verdad, el ídolo televisivo del joven Bart Simpson, Herschel Krustofsky fuera un payaso más bien lamentable, pero la teoría la tenía bien cogida. "¡La tarta tiene que estar dirigida a alguien que tenga dignidad!" exigía, el humorista. Y lo hacía con conocimiento de causa, consciente de que en el mundo del espectáculo, se adquieren muchos números para triunfar si se maltrata a alguien... más aún si el infeliz en cuestión tiene algo que perder. La escena de la serie citada culminaba con el lanzamiento de objetos cada vez más contundentes hacia un hombre que se había presentado al plató ataviado como si de un Lord británico se tratara, y claro, el público correspondió con una sonora carcajada. A mayor pundonor, mayor altura para el desplome... y por consiguiente, mayor comicidad.

Kaurismäki tiene muy bien aprendida la lección, y precisamente por esto sus películas consiguen siempre ese efecto casi milagroso de conjugar a la perfección el drama con la comedia. En esta ocasión nos presenta de nuevo a Marcel Marx, un bonachón artista que ha pasado de ganarse la vida como artista a hacer lo propio como lustrador de zapatos, y que malvive recorriendo las calles de la localidad francesa normanda de El Havre, buscando a la clientela, o simplemente un lugar donde no le echen a patadas a las primeras de cambio. En el hogar, a su atenta y siempre amorosa esposa no le van mucho mejor las cosas, ya que le acaban de diagnosticar una enfermedad que le deja pocos días de vida. Por si fuera poco, en un día de trabajo, Marcel va a cruzarse con un joven inmigrante ilegal africano, perseguido por la policía y que no tiene dónde ir.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
reporter
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