La había visto hace un buen puñado de años, cuando todavía no era usuario de "filmaffinity". Lo que más me sorprendió fue que recordaba muchas escenas, y revisándola, entendí muy pronto el por qué. Es una historia bien narrada, y aunque tiene sus toques fantasiosos, no interfiere en el desarrollo normal de la trama.

Los personajes son creíbles, aún insertándose en estereotipos, sus perfiles se encuentran bien desarrollados. El actor protagonista: Sean Biggerstaff acomete con soltura la identidad de su personaje, dando como resultado un producto muy entretenido, con una narrativa en primera persona, que siempre ayuda a salvar ciertas lagunas.