Luis Tosar, el mejor actor español del momento, sigue demostrando que incluso en una comedia insustancial, logra sacarla adelante con su sobrado talento.

Aunque se trata de un proyecto coral, el peso de la historia, recae en la maestría de Luis Tosar. La historia tiene lagunas, altibajos, secuencias que sobran y otras que aportan poco. Y pese a todos esos lastres, resulta discretamente entretenida... Por supuesto que dentro de poco tiempo la habremos olvidado, como tantos productos del estilo; pero eso es el cine: Un entretenimiento en ocasiones agudo, y en la mayoría pan congelado cocido en horno de supermercado.