Tom Holland, su director, partiendo de una novela de Stephen King y con guión del propio Holland y Michael McDowell, construyó a mediados de los 90 un producto entretenido para el gran consumo. Como curiosidad decir que el propio S. King participó en ella como actor dando vida al farmaceútico Dr. Bangor.

Esta fue la última novela que el conocido escritor publicó con el seudónimo de Richard Bachman. El estilo narrativo tanto de la novela como la película se entrega mucho más ágil, y aunque el argumento no resulta muy original, si lo es el enfoque vigoroso y de alguna manera reflexivo.

La maldición gitana, es el nudo exclusivo del suspense, lo cual centra tanto la expectación como la trama. No olvidemos que es una película de serie B, y como tal predecible aunque en este caso bastante entretenida, con mucho maquillaje y buen oficio prescindiendo de grandes efectos especiales.