Fabulosos efectos especiales llenos de detalles y de movimiento. Encantadora atmósfera steampunk que resulta vistosa y romántica. Pero...

Un argumento previsible y ya visto mil veces en cine y anime. Con muchas influencias de otros clásicos del cine: el joven que quiere ser piloto, una fuera de la ley con buen corazón, algo así como una resistencia ante los malos y el ataque de los aviones de los buenos a la máquina destructora (Star Wars), el robot asesino implacable (Terminator), la huída por lo desconocido, la comunidad de distintas razas (humanas en este caso), una herramienta que puede salvarles a todos y las ciudades simuladas por ordenador (El Señor de los Anillos)...

Dirección floja, con ritmo precipitado y presentando de repente a muchos personajes a la vez (algunos, como el robot destructor, no pintan nada. ¿Para qué lo ponen?) Aburrida y previsible en su desarrollo: ¡esto ya lo hemos visto!

Interpretaciones anodinas o directamente malas. Sólo se salva Elrond. Eeehhh, quiero decir, Hugo Weaving. Está muy creíble.

Guión, a priori es aceptable. Da juego para sacar una trilogía literaria para adolescentes pero aquí tiene algo de "copia y pega" sin que los nexos de unión entre los diferentes trozos estén bien cohesionados. Resulta artificial.
Podían haber incidido en las desigualdades sociales dentro de las ciudades móviles o en el imperialismo sicópata y autodestructivo de Londres pero prefieren una aventura previsible. Una pena.

Lo mejor que se puede hacer con esta película es disfrutar de los espectaculares efectos especiales y pasar enseguida a otra cosa.