Aceptablemente entretenida película sobre el mito de Drácula que se salta el fabuloso original de Bram Stoker una vez sí y otra también.

No obstante, es entretenida y, con la complicidad del espectador, hasta buena. Sin dicha complicidad, se queda en un pasable muy justo.

Los actores están bien, la ambientación es buena y la fotografía (con unos colores muy vívidos) es aceptable. Se nota el encantador sabor a serie B y a cine de barrio en la producción. Igualmente copia escenas y clichés --ya asociados irremediablemente a Drácula-- que provienen de películas previas.
El guión es malo, los giros son inverosímiles, y se contradice en un par de veces. Pero, se lo podemos perdonar si somos fans del terror.

Para pasar el rato sin muchas pretensiones.