La canción inicial la verdad es que me gustaba, y me hizo creer que me iba a gustar la película, ah! pero de pronto escucho la voz de este chico que dice ser actor y cantante... este... Fran Perea! esta fue la gota que llenó el vaso y lo colmó. Y solo habían pasado apenas 2 o 3 minutos.

A mi pesar la canción que había escuchado al poco de empezar se repite constantemente toda la película, al final me cansó. Como banda sonora no había gran variedad. Una sola canción. Para que más.

Parece que el guión de la película esta basado en metáforas, supongo que no seré lo suficientemente listo para entenderla. Cada vez que hablaba el personajillo Perea, no se por qué lo hacía, ya que no narraba lo que ocurría y tampoco es que lo entediese mucho.

Lo que parecía ser una buena película acaba convirtiéndose en una españolada, de ahí la nacionalidad del film. Teniendo como reclamo a el Zorro de director, como bien indicaba la Cándida al comienzo de la sesión, y a una desgastada Victoria Abril, en la que, como no, tuvo sesión de sexo. No ha conseguido entusiasmarme nada.

El argumento de la película no hay por donde cogerlo, constantemente nos llevaba a los sueños e imaginaciones de los actores que no venían a cuento. Por no decir todas las intervenciones de Fran Perea, la verdad, aún no se de que hacía.

La recomiendo muchísimo para los aficionados a la siesta y para gente con poblemas de insomnio, claramente Antonio Banderas se ha preocupado por esta tradición muy española y no quiere que se pierda y la quiere exportar a Estados Unidos para que los yankis la puedan disfrutar. Eso sí, antes censurando las tetas y todo eso...