Brad Peyton dirige una película de catástrofes en la que se realiza un auténtico derroche de efectos especiales. Una película que intenta emular a otras de su estilo, pero se queda lejos de ellas debido a que su historia ni engancha ni conecta.
Sin lugar a dudas lo mejor de "San Andrés" son sus efectos especiales. Un gran trabajo que recrea la destrucción de la costa oeste de Estados Unidos debido a una serie de terremotos, y más concretamente la ciudad de San Francisco. Un trabajo sobresaliente que muestra de manera muy precisa todos los aspectos de la destrucción de una ciudad, y eso lo mejor de toda la película.
Decir que cuando uno ve películas de este tipo no espera un guión elaborado, pero esperas un mínimo de historia que capte la atención. "San Andrés" no dispone de un guión que enganche. Su historia es plana y no transmite ninguna pasión, además de ser muy predecible desde el minuto uno.
Con respecto a los actores decir que ninguno de ellos realizan un trabajo que llame la atención. Es cierto que muchos de los intérpretes no son grandes actores, pero es que los personajes están vacíos de intensidad y no ofrecen casi ningún interés.
En fin, si uno quiere ver "San Andrés" se encontrará con unos efectos especiales muy brillantes que dejan boquiabierto. Pero es lo único destacable, ya que no cuenta con una historia que enganche, ni con unas interpretaciones que emocionen. Decepcionante.