Kevin Smith es un director que cuenta con brillantes películas en los 90, con las que dio una nueva visión a la comedia juvenil; dotándola de calidad y no de simpleza.
En esta ocasión uno espera ver una comedia del mismo nivel, pero se encuentra con una en cierto modo mediocre con algunas escenas muy acertadas que funcionan bien. Pero la verdad es que Kevin Smith tiene un talento natural que sale incluso entre films que no resultan para nada interesantes. Así que dentro de ese guion mediocre, uno rasca ciertas escenas que son divertidas.
No obstante, la película en general no convence. Uno espera mucho más, y descubre que todo se encuentra a medio gas. La trama nos presenta a dos jóvenes que no tienen dinero para pagar las deudas, y en un acto de desesperación deciden hacer una película porno para poder salir de ese hoyo en el que se encuentran; y además poder decir a todos los que conocen que son gente con un trabajo único. Ese rodaje será una auténtica odisea de la que ocurrirán situaciones de lo más descabellado.
La trama es interesante, y de la que uno se espera mucho. Pero en realidad uno encuentra una historia que no consigue enganchar y se desinfla rápidamente sin conseguir conectar con el espectador. Además de que al final uno va descubriendo que todo resulta bastante predecible.
Seth Rogen y Elizabeth Banks son los encargados de dar vida a los protagonistas. La verdad es que ambos se compenetran bien, pero sin lugar a dudas el que salva a la pareja es Seth Rogen. Su actuación es fantástica y realmente divertida. Su compañera y el resto de actores no defraudan, pero tampoco resultan para nada interpretaciones llamativas.
En fin, "¿Hacemos una porno?" es una película de la que se espera mucho más debido a que su director es a lo que nos tiene acostumbrados. Algunas escenas acertadas no sirven para poder salvar a esta comedia que resulta decepcionante y en cierto modo un poco floja.