Película cargada de una estupidez sobrehumana como pocas veces se han podido llegar a hacer.
La película no tiene ningún sentido desde el principio, y el guión se intenta introducir con calzador en la mente del espectador mostrando una sucesiva serie de imágenes cargadas de gags bastante simples.
Los personajes están desdibujados y se mueven en un sin sentido constante, intentando sobrevivir a un ahogamiento seguro. Lógicamente los actores hacen todo lo posible por salvarse de esta caída en picado y sin frenos, pero les resulta imposible. Ashton Kutcher no es que haga mucho por salvarse el cuello, porque ya se sabe que de donde no hay no se puede sacar. Es decir, si con ciertos directores mediocres el señor Kutcher realiza interpretaciones malas, pues con un director malo, el resultado es impactante.
Por otro lado, Cameron Diaz realiza una interpretación bastante floja, pero que en ciertos momentos crea algún acierto produciendo la distracción en el espectador. Pero estos aciertos son meros flashes que duran apenas unos segundos sin ahondar en la historia, ni en la personalidad del personaje. En realidad los dos puntos que le doy es meramente por la actuación de Cameron Diaz, que dentro de lo que cabe es la única que logra producir alguna sonrisa, y porque al comienzo de la película se escucha la canción "Grace Kelly" de Mika.
En fin, una película muy floja que no atrae nada y que lo único que desea uno nada más terminar de verla es olvidarla lo antes posible.