Roger Moore se pone por última vez el traje de James Bond en esta película que trascurre entre Inglaterra y San Francisco. Una nueva entrega que plantea la destrucción de una de las ciudades más importantes de Estados Unidos gracias a un gran terremoto.
John Glen es el encargado de dirigir esta nueva película del agente secreto inglés que sigue sin conseguir convencer. La trama resulta en muchos momentos de poco interés gracias a que la historia no acaba de ahondar en el espectador.
Lo más llamativo de este film son sus efectos especiales. Debo decir que la escena en el Puente de San Francisco está muy bien hecha, y en mi opinión es la mejor de todas las vistas en las películas de James Bond por fecha cronológica. Una escena que sorprende y sinceramente que te engancha durante toda su duración. Pero debo decir que cuenta con otras también buenas.
En esta película se cuenta con la colaboración de dos actores muy famosos. Por un lado, la famosa cantante jamaicana Grace Jones que fue muy conocida en el cine por su papel en "Conan el destructor". Es una mujer que físicamente llama mucho la atención por sus fuertes rasgos masculinos, aunque tampoco es una gran actriz que haya hecho grandes películas.
Sin lugar a dudas la gran estrella de este film es Christopher Walken. Es un gran actor y así lo ha demostrado a lo largo de los años. En esta ocasión hace del villano, y aunque fuera un actor joven, realiza un gran trabajo y sin lugar a dudas es de lo más destacable.
Nos encontramos ante una historia que cuenta con alguna mejoría referente a sus predecesoras, debido a que el montaje es mejor y a que cuenta con ciertas escenas que enganchan. Aun así no consigue enganchar tanto como uno desearía y acaba siendo un nuevo film de James Bond que decepciona.
En fin, "Panorama para matar" fue la despedida de Roger Moore en el papel del agente secreto, y aunque no consigue convencer, sí que debo decir que cuenta con cosas que mejora con sus predecesoras.