Tal y como dice la crítica de cabecera de Omar Khan, Carpenter es un maestro del suspense y la acción que, en este caso, es cierto que mantiene la película en una delgada línea que separa la parodia del homenaje. Y es que yo creo que la película es ambas cosas: por una parte sorprende al espectador por los divertidos golpes de acción y humor y por otra caricaturiza al cine de acción más inverosímil. Y es que no es lo mismo visionar esta película sin conocer la precuela ni a John Carpenter que conociéndolos. Entonces uno sabe de esa fina ironía que rezuman sus pelis. Por último, reconocer la calidad del producto: la película está hecha con muy buena intención: aunque a veces cae en el exceso es divertida, entretenida y tiene planos buenísimos, incluso cuidados planos secuencia y una atmósfera muy lograda, como es habitual en Carpenter, así como un elenco de actores de culto (Pam Grier, Campbell...) que hace las delicias de los fans.

PD= El personaje de Plissken acaba cayendo en simpatía por su indolencia, su rudeza, su valentía y la santa paciencia que tiene el pobre hombre.