utilizando las mismas palabras de Tarantino diré, que los personajes de Pulp Fiction no buscan ser realistas, menos profundos, ni sicológicos; son personajes sacados de un cómic negro, de uno de estos folletines de “pulp” y trasladados al mundo “real”, (o quizá una sátira del mundo real), ¿puro cinismo?, ¿presunción?, ¿sicopatía?;
El cine vió nacer un nuevo género: el género tarantino, no mezclabe ni clasificable con ningún otro, ese es su universo, es su lenguaje, es su lógica; puede gustar o no gustar, como hay gente a la que le aloca el terror gore y desprecia los musicales. Lo que resulta curioso es que le atraiga tanto a los jóvenes (entre los que me incluyo), a pesar de que utiliza reminencias añejas (el cine negro de los 40, al que nosé si maltrata o enaltece); esos folletines preciosos, oscuros, burdos y vulgares que comprendían los “pulps" ; a Godard y sus bailes inesperados, ya dichos hasta la saciedad; espléndidos diálogos “sin importancia”, de los que se nutre esta película: pues si, el guión se merecía el oscar y mucho más, inolvidable en la voces de John Travolta y Samuel L. Jackson , ¿acaso no es cierto que buena parte de nuestra vida no la pasamos hablando de cosas curiosas e intrascendentes? ( alusión que se ve en un capítulo de los simpsons cuando a Homero se le ocurre hacer un programa de televisión sobre esos tópicos).
Hablar de la banda sonora es un punto aparte, es buenísima, surrealista y realmente pegajosa, en fin personajes para el recuerdo, las idas y venidas de Vincent al baño, la casa setentera del “camello”, aquel señor lobo que solo podía caber en la imaginación de Tarantino y en su universo, la historia del reloj (quizá un sátira cruel a los héroes de guerra), ah y claro el tiempo y la edición como símbolo irrefutable de su género.
Nota:
Por favor a los que detestan este género y sobre todo esta película, a la que encuentran vacía, estúpida, sin ningún sentido, ni estética, les hago saber que Tarantino jamás acabó la secundaria, que nunca estudió cine y que es un vouyerista a ultranza, casi incapaz de mantener una relación romántica, quizá un sicópata esquizofrénico suelto haciendo cine, según sus propios y retorcidos caminos, no sean duros con él.