El cortometraje es el viaje interior de un chico del centro de Iran que tiene que trabajar y buscar como sobrevivir en el mundo hostil donde los niños son tratados de una manera poco amistosa. El personaje saldrá de su habitual tarea de limpieza y empleado de un negocio de revelado de fotos para rebelarse contra el mundo hostil y dar a luz la esperanza del amor de una chica cuyo final se revelará al final.
Uno de sus primeros cortometrajes, en el que Abbas Kiarostami ya incursiona en la temática de desamparo de los niños, del amor no correspondido y del manejo de los tiempos de la narración con un estilo clásico pero, con un desenlace que se impone, como a los personajes de Franz Kafka, fría e inequívoca como la ley.