Esta película está tan cerca de su propia parodia que no se sabe si es comedia o a qué género pertenece. Mala con ganas, recrea de forma burda y torpe todos los clichés del cine americano de consumo de masas: héroes que dicen frases supuestamente ingeniosas antes de arriesgar sus vidas por salvar a la humanidad, mujeres abnegadas que se quedan cuidando de los niños, y sí, el mundo es un pañuelo, entre millones y millones de estadounidenses la casualidad hace que se encuentren en medio del desierto justo las personas convenientes.
Hay algo peor que las películas abiertamente malas, en las cuales los directores ya saben lo que hay y no se lo toman muy en serio, y son las películas supuestamente buenas, que van de profundas y acaban siendo bochornosas.