Si bien la película no aporta excesivas novedades temáticas ni formales a la hora de reflejar el conflicto con la sociedad de una joven mujer transexual que recibirá todo tipo de humillaciones después de la muerte de su amante cincuentón tras una noche de pasión desenfrenada, hay que agradecerle al director la sencillez, sin mayores pretensiones, con la que narra la historia, unida a la rapidez con la que, al menos a mí, se me ha pasado el tiempo viéndola en el DVD de mi casa.
Podrían ponérsele peros, como el que esta mujer no encuentre más que impedimentos para poder llevar una vida normal y que alguna escena tienda quizás a la exageración, pero en general es una película que se puede ver sin que chirríe excesivamente nada y en la que destaca positivamente la actuación de su protagonista.