Esta adaptación de la novela del polaco Stanislav Lem ha sido mi ¨estreno¨ en el cine de Andrei Tarkovsky (que es considerado el mejor director soviético desde Sergei Eisenstein) y la verdad es que ha sido excelente. En su tiempo se habló de ¨Solaris¨ como la respuesta soviética a ¨2001: Una odisea del espacio¨, pero esta película es algo más que eso. Aborda la existencia del hombre, su presente y pasado mediante trasfondos filosóficos y metafísicos, algo al estilo de la ya mencionada ¨2001¨. Posee una excelente fotografía, que hace uso de tonos sepias, color (con tonos azulados o verdosos también) y blanco y negro. Los efectos especiales son pocos (lo que se muestra del planeta Solaris) pero la verdad es que llegan a impresionar. Y ya qué decir de la dirección de Tarkovsky y las interpretaciones, magníficas (destacando los desconocidos Donatas Banionis y Natalya Bondarchuk). Tiene escenas verdaderamente geniales, como algunos momentos en la estación espacial o la larga secuencia en el que vemos varios coches en movimiento por la ciudad mientras se oyen extraños sonidos, dando sensación de irrealidad. Y acaba con uno de los más impresionantes e inesperados desenlaces que he visto últimamente. ¡Una joya!