El género de superhéroes brilla con luz propia en el cielo, tal y como la batseñal logra en este peliculón del estimable Christopher Nolan. No sólo gracias a un personaje tan atractivo como Bruce Wayne (Batman: el único superhéroes que no tiene superpoderes, sino inteligencia, tecnología y destreza), sino por un libreto maravilloso, que profundiza de manera definitiva en la psique del personaje desde el principio sin dejarse nada, de un modo atractivo y con calidad, para luego colocarlo en las calles vestido de murciélago y superándose cada vez más (al igual que sus amenzas). No le encuentro ningún punto flaco a esta película. Es modélica, genialmente entretenida, tiene giros inteligentes y al mejor Batman de las tres últimas películas (el más protagonista y el más fiel a los cómics).
Nunca le des las gracias, no tienes por qué hacerlo.