Extraña polémica generó en su año de estreno esta película: que si era pornográfica o no. Simplemente, bastaba comparar una película porno con ésta película, y fácilmente podemos apreciar que no es una película porno; ahora que tiene algunos elementos del cine porno, de eso no hay duda. Lo demás, me parece un debate bastante hipócrita. Lo que tiene en común esta película con el género pornográfico, es que las escenas de sexo son reales y algunas tomas son en primer plano; pero la gran diferencia, es que en el género pornográfico, se muestra la relación sexual de una forma que, en general, no existe en la vida real, con poses rebuscadas para exitar al espectador, con"actores" con trabajados y operádos físicos (que no tienen ni el 10% de la población); por otra parte, la historia y los personajes son lo que menos importan, en este tipo de películas. En cambio, en "Intimidad" podemos apreciar a dos ingleses comúnes y corrientes (no son Brad Pitt y Angelina Jolie) teniendo relaciones sexuales, pero de una forma tan natural como tiene cualquier pareja en su intimidad; a esto ayuda que las escenas de sexo están filmadas con una pulcritud casi documental. En cuanto a las interpretaciones, estas son convincentes (y valientes), aunque a veces se cae en el exceso histriónico-teatral, típico de la mayoría de las películas de Chereau (director de cine, teatro y ópera). Rylance interpreta un tipo fracasado en todos los aspectos, y que vive al día sin mayores espectativas; el personaje de Kerry Fox es más complejo, por que es una mujer casada con hijos, que tiene pretenciones de actriz, y que lleva una doble vida sin inmutarse siquiera (al menos, hasta que comienza a ser descubierta); también tenemos al marido cornudo interpretado por el notable actor inglés Timothy Spall.
Cabe destacar, el excelente manejo de Chereau de los silencios y miradas, ya que en los encuentros sexuales, la pareja apenas se habla y se limitan a conversaciones superficiales; ya que el sexo es la vía de escape para sus fracasos personales. Objetaría eso sí el abuso de la técnica de la cámara en mano, a veces marea, y los flashbacks del protagonista, de los cuales se podría prescindir.
En resumen, irregular pero interesante película para un público adulto, que es mucho más que unas cuantas escenas de sexo real.