La película tiene un buen planteamiento: casa dominada por un ente desconocido, familia disfuncional, drama social y de nuevo, los Warren dispuestos a deserenmarañar los sucesos fantasmagóricos que aquejan a la familia.

El problema es su duración: 133 min. donde hay lugar para todo tipo de opiniones, pero sobre todo la que le viene como anillo al dedo es la de "una de cal y otra de arena": por cada momento de tensión bien ejecutado, tienes que tragarte un metraje prescindible que supuestamente trata de acercarnos a la familia, época y país en el que se basa, pero que no aporta nada.

Luego está esa censura lamentable por parte de los productores: la película si la ves en un sucio screener de esos online, gana bastante más que cuando la ves en el cine. ¿Por qué? Pues porque mientras en el screener no llegas a dilucidar qué es lo que acecha a la familia. En el cine no se cortan un pelo en mostrar al "ente", como si mostrandolo fueran a capatar la atención del público y lo que hacen es destruir la tensión.

Es una nueva franquicia, con subfranquiciados aun más malos, (Anabelle) y que resulta rutinaria y hasta aburrida: decepcionante.