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Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
9
Comedia Años 50. Villar del Río es un pequeño y tranquilo pueblo en el que nunca pasa nada. Sin embargo, el mismo día en que llegan la cantante folclórica Carmen Vargas y su representante, el alcalde (Pepe Isbert) recibe la noticia de la inminente visita de un comité del Plan Marshall (proyecto económico americano para la reconstrucción de Europa). La novedad provoca un gran revuelo entre la gente, que se dispone a ofrecer a los americanos un ... [+]
17 de junio de 2021
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Se suele citar mucho a Benito Pérez Galdós como el narrador oficial de la tragedia española moderna desde Trafalgar. Nada más lejos de la realidad: sus Episodios Nacionales son un coñazo preñados de literatura barata incapaz de taxonomizar nuestros males más vetustos y castizos que un chulapo madrileño: Garrote vil, Inquisición, Autarquía, Nacionalcatolicismo, cainismo, Envidia, Folclore y Catetismo... Qué en plena posguerra guerra civilista y en pleno apogeo de la dictadura franquista, (aun estaba caliente la tinta de los Pactos de Madrid con el "hamijo" americano) surgiera un genio como Berlanga para reírnos de nuestro propios demonios, constata algo muy nuestro y latino: el autoflagelo y el chascarrillo frente a la adversidad, (ríase usted del stiff upper lift anglosajón) para expiar la culpa.

Recientemente, la prensa de derechas, (y la de izquierdas también) se han estado flagelando ante el "correveidile" que se marcó nuestro presidente, el señor Pedro Sánchez, buscando desesperadamente sobar el lomo del "hamijo americano", un octogenario que pasaba olímpicamente del mamporrero, algo que ha indignado a la plana mayor de cuñados que pueblan la península. Nuevamente, autoflagelo y búsqueda del homínido humor para regodearnos en nuestras propias miserias, (resumen de la mal llamada Generación del 98´ o mejor dicho, la Generación de Amargados)

Hace 70 años, Berlanga supo retratar nuestra querida España y cómo se las gastaban los americanos: el pueblo se engalana para recibir a las autoridades americanas que vendrán con el maná a curar el hambre de una sociedad desgajada pero haciendo alarde de su costumbrismo más prosaico.

Hoy por hoy, "Bienvenido, Míster Marshall" es una cinta de nuestra universal idiosincrasia, de esa España como crisol de vanguardias, diferente y a la vez europea que no puede entenderse así misma si no es a base del chiste y charanga, capaz de lo mejor y de lo peor pero siempre lúcida. La excusa del evento que sacudirá los cimientos de Villar del Río, (la visita de la comitiva Plan Marshall) es perfecta para sacar a los personajes típicos de la España posmoderna: el alcalde, el guardia civil, el médico, el cura, el procurador... Todos ellos sacando pecho para recibir al "hamijo" americano.

Predecesora de las muy posteriores pero excelsas: "La Vaquilla" o "Amanece que no es Pronto". "Bienvenido, Míster Marshall" es el baile de jotas de una sociedad rota pero estoica en su ostracismo occidental y occipital.

Lo dicho, al igual que España y los españoles, de no existir ésta película: habría que inventarla.
Buscapé
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