Es muy cachondo, cuando inicias el visionado de "8 apellidos vascos" ver cómo se trincan los impuestos y los créditos ICO, la mafia que constituye el cine patrio.

Me da vergüenza que se quemen nuestros impuestos en bazofias como ésta, que encima ha pasado a ser "la película más taquillera de la historia del cine español": desbancando a "Los Bingueros" y "Titánic".

Por lo que asumo que el catetismo secular ibérico no va más allá de lo que permiten el "furgol", toros, faria y olor a ajo.

Jugar con los tópicos vasquences y andaluces era de primeras una gran idea, ahondando en esa retroalimentación de dos polos "opuestos" en nuestra idiosincrasia íbero-cainita: las vascas son recatadas en su pueblo y putillas al sur de Despeñaperros, los andaluces son alegres, supersticiosos, cañís y machistas. Todo un alarde de "ingenio" y"grandeza" de un guión aburrido y maniqueo.

El problema que tiene la comedia y cine patrio, es que adolece de considerar al espectador como un neardental. Como decía el gran Jorge de Burgos en "El Nombre de la Rosa":- " La risa es un invento diabólico, que deforma las facciones y hace que los hombres parezcan monos."- Y aunque Basckerville le de una gran lección sobre la comedia, hay que reconocer que hay dos tipos de comedias: las inteligentes y las que dan vergüenza ajena.

"Ocho apellidos vascos" pertenece al segundo género. Muy común en el cine español desde la época de la dictadura donde todas las películas españolas, (las películas de Paco Martinez Soria, Joselito...) tenían que degradar al ser humano a poco más que un animal torpe e idiotizado. Despojar de dignidad e inteligencia a los "actores" y degradarlos para que no tuvieran conciencia de si mismos.

Eso sigue hoy vigente y además constatado ante el público, que se ha lanzado en masa a ver una película que podría ser un episodio más de cualquier serie cutre de "telainco" o "danpena3." Con mención especial a ese aborto de "actriz" que es Carmen Machi, cuya sola presencia hace perder todo gusto por el género femenino: una verdulera de pura cepa.

La comedia siempre ha sido un vehículo para la inteligencia, cualquier persona que sabe reírse de si misma, demuestra inteligencia. Es algo innato y universal del género humano. El problema de España y nuestro cine es que no sabe reírse de si misma y cuando lo pretende, lo hace burdamente. Es como si se desconociera a si misma de cabo a rabo. Había cientos de tópicos mucho más inteligentes sobre los que desarrollar una verdadera obra cómica y universal, (recomiendo a escuchar al grupo vasco "Lendakaris Muertos" para entender lo que digo). Pero nuestro cine no pasa más allá de los Pirineos, porque hemos asumido que estamos "idiotizados" y no somos capaces de brindar una obra universal que pueda ser entendida en el resto del mundo, (como si lo es "El Quijote"). Nos sentimos cómodos con el toque "Spain is Diifferent" autocomplacientes y auto-compasivos. Etiqueta que sólo esconde una autarquía cultural y miserable de una mafia trinca subvenciones que tienen que estar riéndose del populacho a mandíbula batiente.

Pero esto pasa tanto en la comedia como el resto de géneros: si hay que enseñar una escena de sexo, no nos cortamos en caer en lo escatológico y desagradable. Confundiendo "realismo" con cutrerío poligonero.

Comedia grotesca, infantil y predecible.