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España España · Cartagena
Voto de Carlosmanu:
9
Drama. Musical Berlín, años 30. El partido nazi domina una ciudad donde el amor, el baile y la música se mezclan en la animada vida nocturna del Kit Kat Club. Un refugio mágico donde la joven Sally Bowles y un divertido maestro de ceremonias hacen olvidar las tristezas de la vida. (FILMAFFINITY)
31 de agosto de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí no hay problemas… Aquí la vida es divina… Las chicas son divinas... Hasta la orquesta es divina.

Habrá muchas películas musicales. Y algunas, seguramente, mejores. Y se harán muchas más… Pero nada se puede comparar con “CABARET”. Es una leyenda desde los años sesenta hasta nuestros días.
Bob Fosse la inmortalizó impecablemente tanto en el teatro como en la gran pantalla, convirtiéndose en una de las películas músicales con más Oscar de la historia (8 nada menos, arrebatándole incluso el de Mejor Director a Francis Ford Coppola por El Padrino)

La historia de Cabaret es tan simple como fuerte. Nos narra las vidas de unos cuantos personajes que deambulan por un cabaret de Berlín en el periodo de entreguerras. Teniendo el alzamiento del nazismo como telón de fondo.

Tiene un grupo de personajes muy bien definidos desde el guión, pero, de entre todos ellos, tiene uno que brilla con luz propia. Y no es Sally Bowles (Magistralmente interpretada por Liza Minelli), no. Es el Maestro de Ceremonias (o Emcee), un personaje casi omniscente, que hace las veces de narrador y nexo de unión entre personajes; de sexualidad ambigua y de dudosa moral y sobre el que recaen la mayoría de números musicales.
El Maestro de Ceremonias lo ve todo y lo escucha todo.
Seguramente sea uno de los mejores personajes que ha dado el teatro y el cine. Encarnado por el mítico actor de teatro Joel Grey, que también lo interpretó en la versión teatral original; ganando el Oscar al Mejor Actor Secundario.

A mediados de los años 90, el director Sam Mendes (American Beauty) estrenó su particular versión de la obra.
El “revival” teatral de Cabaret, fue todo un éxito de crítica y público. Un casi-desconocido Alan Cumming interpretó a Emcee; consiguiendo un premio Tony al Mejor Actor.
El "revival" consiguió lo que parecía imposible: mejorar lo inmejorable, y dotó a la obra de algunos cambios que no hicieron sino darle aún más fuerza al libreto de John Kander y Fred Ebb, que después de más de 40 años sigue con la misma fuerza que cuando se escribió.

Porque las grandes obras, no envejecen.

Aufwiedersehen!
A bientôt!
Carlosmanu
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