¡Espera, soy un director Húngaro que me creo Tim Burton así que voy a hacer una película de terror con monstruos de látex a los que van a poner voces actores famosos de películas de terror! De acuerdo, no suena mal. Lástima que el resultado este muy por debajo de las expectativas de cualquier aficionado al terror (incluso aunque no sea exigente). No se le puede negar originalidad al tema, incluso uno puede sentir cierta ternura hacia esas criaturas animatrónicas que parecen mas un tumor que un personaje. De acuerdo, tiene su atractivo. Pero la película, como conjunto, es mala. Mas que eso, es muy mala. ¿Por que? En primer lugar porque esos actores famosos solo ponen las voces con lo que los únicos actores reales que vemos son principalmente tres actores que mas que actuar parece que estén recién salidos de una noche de fiesta después de haber ingerido demasiadas sustancias. Es decir, el espectador solo puede empatizar con unos actores que son malos actores. Pero ese es solo el primer problema, el segundo es un guión bajo mínimos que solo resulta pasable en algunos de los diálogos que recitan los actores tras los animatronics. Pero ni eso. El guión es un despropósito. Después está el tema del presupuesto. Puede que el hecho de escoger unos animatronics sea algo entrañable al tiempo que barato y la verdad es que algunas de las criaturas funcionan realmente bien, pero otra no y además el diseño de producción deja mucho que desear. Los efectos son baratos y algunos decorados son realmente malos (en contraposición con otros excelentes). Al parecer la película está rodada en un auténtico parque de atracciones de Budapest. O sea... que han escogido mal algunos escenarios. Resumen, película entrañable pero muy floja, es divertida pero es demasiado irregular. Para echarse unas risas... y nada más.