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España España · Barcelona
Voto de El Criticón:
8
Serie de TV. Drama Miniserie de TV (2019). 5 episodios. El 26 de abril de 1986, la Central Nuclear de Chernóbil, en Ucrania (por entonces perteneciente a la Unión Soviética), sufrió una explosión masiva que liberó material radioactivo en Ucrania, Bielorrusia, Rusia, así como en zonas de Escandinavia y Europa Central. La serie relata, desde múltiples puntos de vista, lo que aconteció en torno a una de las mayores tragedias en la historia reciente, así como ... [+]
22 de noviembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son muchos los motivos que te pueden empujar a ver una serie como “Chernobyl”. Quizás lo hagas porque todo cuentan maravillas de ella y no quieres ser el único que no la ha visto, quizás comiences "Chernobyl" porque te interese el tema, los actores o porque tu profesor de radiología la ha puesto de visión obligatoria en los ejercicios del curso. Sea como sea, lo que encontrarás en esta serie nada tiene que ver con los motivos que te hayan llevado hasta ella.

No voy a entrar en temas técnicos, tampoco en la interpretación o la dirección. Lo único que voy a decir a este respecto es que todo funciona de mil maravillas. Es más, es de las pocas series donde crees que un capítulo es técnicamente perfecto hasta que llega el siguiente y te das cuenta de que es mejor aún (los dos últimos; el de los cazadores de animales y el del juicio son oro puro). Una serie que donde el crescendo es perfecto, la medida del tiempo, eso que llaman “ritmo” es aquí una pieza de orfebrería.

Dejando entonces aspectos técnicos aparte, el valor de “Chernobyl” radica en que, después de acabarla, tu visión de la vida quizás haya cambiado. ¿Es capaz de hacer eso la ficción? Cuando se va la luz en casa, nos cabreamos. Cuando nos quedamos sin batería en el teléfono móvil, nos llevan mil diablos. Vivimos en una cómoda sociedad donde todo parece fácil porque todo es simple, creyéndonos superiores a todas esas máquinas solo porque son una invención nuestra. Y eso nos lleva a creer que podemos cabrearnos con cualquier cosa porque somos superiores a cualquier cosa. ¿Y qué sucede cuando la vida se rebela y nos demuestra lo contrario? Creíamos que podíamos controlar incluso cuanto de invisible hay en la vida. Algo tan insignificante como un isótopo. Pues resulta que podíamos y podemos. Aunque eso no evita que en 1986 casi acabamos con la vida en media Europa.

En los primeros capítulos de “Chernobyl”, los políticos parecen preocupados por proteger la visión que los demás tienen del “pueblo soviético”, no proteger al pueblo soviético. Poco a poco nos damos cuenta de que las vidas de todos cuantos vemos aparecer en pantalla, no tienen demasiado valor en comparación al desastre que (involuntariamente) han creado otras personas como ellos mismos. Y mientras, el poder solo intenta que la fotografía no salga movida. Porque de eso va “Chernobyl”: de la condición humana. Da igual el desastre, poco importa la radiación o la verdad de cuanto sucedió. Esta miniserie de la HBO lo único que persigue es mostrar lo frágiles que somos como sociedad en comparación con la fortaleza que creemos tener. Y lo hace con la excusa del accidente de Chernobyl.

Por poner un detalle de la maestria que hay en la escritura de “Chernobyl”, el personaje del político Boris Shcherbina (interpretado por Stellan Skarsgård) comienza su andadura en la serie como un auténtico témpano de hielo, más preocupado por salvar la imagen del partido que por saber la verdad. Hasta que llega a Chernobyl, ve cuanto sucede y se da cuenta de que, además de verdugo, también es una víctima. Esa es la clave de Chernobyl: lo frágil de la condición humana.

Podéis decir que os ha gustado porque habéis aprendido más de la mayor tragedia nuclear de la historia, de sus consecuencias o de cientos de aspectos más. Pero de lo que habréis aprendido es de que el ser humano, sea poderoso o no, es más frágil de lo que cree.

En otra escena, un grupo de soldados que se dedica a matar a los animales escapados (y radioactivos) se detienen frente a un edificio donde hay una pancarta del partido que dice “nuestro objetivo es la felicidad de la humanidad”.

No hay mejor resumen de la diana donde pretende agrupar todos sus disparos esta miniserie para derribar nuestra aparente felicidad.

Es imprescindible, sin más.
El Criticón
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