Tras los sucesos acontecidos en la primera parte de la trilogía, donde la comunidad del anillo terminó disgregada, Frodo (Elijah Wood) y Sam (Sean Astin) continúan el periplo hacía Mordor, ahora acompañados de Gollum (Andy Serkis), quien obligado los guía por el camino más idóneo.

Así mismo, Legolas (Orlando Bloom), Gimli (John Rhys-Davies) y Aragorn (Viggo Mortensen) van en la búsqueda de Pippin (Billy Boyd) y Merry (Dominic Monaghan), mientras que Saruman (Christopher Lee) continúa fortaleciendo su ejército de orcos y Uruk-hai.

Jackson junto a su equipo de guionistas logran establecer un arco argumental que nos muestra hasta tres eventos diferentes en gran forma, nunca se siente que se pierde algo o que se deja de lado, para llegar a un clímax en conjunto simplemente monumental.

Esta trilogía es una de las producciones más grandes de la historia del cine sin duda alguna, es increíble la cantidad de detalles y la ambientación de la Tierra Media, con efectos especiales de punta para dicha época, técnicamente no se le puede pedir más al film. Destaco la musicalización de Howard Shore, muy apropiada e ideal para las imágenes que vamos viendo, una obra imparable.