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Voto de Begoña:
6
7.8
41,061
Romance. Drama
Hong Kong, 1962. Chow, redactor jefe de un diario local, se muda con su mujer a un edificio habitado principalmente por residentes de Shanghai. Allí conoce a Li-zhen, una joven que acaba de instalarse en el mismo edificio con su esposo. Ella es secretaria de una empresa de exportación y su marido está continuamente de viaje de negocios. Como la mujer de Chow también está casi siempre fuera de casa, Li-zhen y Chow pasan cada vez más ... [+]
1 de diciembre de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es un puzzle que el espectador debe completar, encajando cada pieza para modelar la historia de amor que nos presenta el director. Al principio pensé que no había comprendido nada, pero la premisa es tan literal que finalmente se me queda corta. No dudo de la cuidada puesta en escena, de la fotografía o incluso de la bso, pero si lo más conmovedor ha sido la música, es que falla algo.
No soy una fanática de las manidas historias de amor hollywoodienses, de hecho me conmueve más una buena historia de desamor, pero necesito calidez y por supuesto menos hieratismo si lo que me vas a mostrar es el amor descarnado. Leo críticas que la califican como sensual y cálida, cuando precisamente no remueve nada. Pienso que si bien el director optó por no ser explícito en las escenas, pecó demasiado de frialdad y desafecto, porque más allá de una mera caricia entre amantes, ¿dónde quedan las miradas?
Es posible que el problema sea mío, que simplemente entiendo la pasión como la definición de intensidad, y el amor sin pasión imposible concebirlo, incluso en la clandestinidad y con cierta mesura emocional. Creo que si la finalidad del guion era conmovernos tocándonos el corazón, ha sido para helárnoslo.
No soy una fanática de las manidas historias de amor hollywoodienses, de hecho me conmueve más una buena historia de desamor, pero necesito calidez y por supuesto menos hieratismo si lo que me vas a mostrar es el amor descarnado. Leo críticas que la califican como sensual y cálida, cuando precisamente no remueve nada. Pienso que si bien el director optó por no ser explícito en las escenas, pecó demasiado de frialdad y desafecto, porque más allá de una mera caricia entre amantes, ¿dónde quedan las miradas?
Es posible que el problema sea mío, que simplemente entiendo la pasión como la definición de intensidad, y el amor sin pasión imposible concebirlo, incluso en la clandestinidad y con cierta mesura emocional. Creo que si la finalidad del guion era conmovernos tocándonos el corazón, ha sido para helárnoslo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿"No hay amor más grande que el que nunca se ha vivido"? A estas alturas de la vida creo que el topicazo de darle importancia a algo que no ha terminado en buen puerto, es falta de verdaderas experiencias.
Porque siendo sinceros, todos hemos conocido o vivido alguna experiencia amorosa más o menos intensa (probablemente en su momento sí lo sentíamos así) que no ha fraguado porque no era el momento, o no era el lugar, o no estábamos preparados para entenderlo, o éramos otras personas, o todo era muy difícil y complicado. Pero siempre en ese FINAL estaba la verdadera respuesta a la pregunta "¿por qué no funcionó?", y TODOS hemos primeramente asumido el fracaso para después dar paso al análisis de esos recuerdos, conversaciones, discusiones o gestos que hemos vivido con esa persona, para tiempo después encontrar las respuestas a esos "porqués". ¿Y qué queda al final? Pues depende del punto en el que estés en la vida te queda un recuerdo bonito, o simplemente nada hermoso que recordar.
La realidad es que no existen "verdaderas" historias de amor, no hay unas mejores que otras, existen HISTORIAS DE AMOR, y el amor se exprime, se disfruta y sobre todo se vive.
Ella es una mujer dolida por el abandono de su marido y pienso que no siente verdaderamente amor por su amante, sino que se ha visto en una situación en la que ambos han sido arrastrados para mitigar la soledad y el dolor. Por convencionalismos sociales no solamente deben mantener sus furtivos encuentros secretos lejos de las miradas y cuchicheos de los vecinos, sino que finalmente en la distancia deben asumir la amarga pérdida de su compañía para seguir vagando como almas en pena en un matrimonio fantasma imperturbable.
Mucho secretismo en todo, hasta el borde de tener que susurrar lo que llevas dentro en los muros de un templo, excesiva contención en una sociedad frígida; francamente más que haber sido una suerte el vivir una experiencia así, es una putada. Más que una bella historia de amor, es una amarga historia por la incapacidad de no poder decidir cambiar de rumbo en la vida y poder afirmar nuestra personalidad.
¿El hijo es de él, o es del marido fantasma?
Porque siendo sinceros, todos hemos conocido o vivido alguna experiencia amorosa más o menos intensa (probablemente en su momento sí lo sentíamos así) que no ha fraguado porque no era el momento, o no era el lugar, o no estábamos preparados para entenderlo, o éramos otras personas, o todo era muy difícil y complicado. Pero siempre en ese FINAL estaba la verdadera respuesta a la pregunta "¿por qué no funcionó?", y TODOS hemos primeramente asumido el fracaso para después dar paso al análisis de esos recuerdos, conversaciones, discusiones o gestos que hemos vivido con esa persona, para tiempo después encontrar las respuestas a esos "porqués". ¿Y qué queda al final? Pues depende del punto en el que estés en la vida te queda un recuerdo bonito, o simplemente nada hermoso que recordar.
La realidad es que no existen "verdaderas" historias de amor, no hay unas mejores que otras, existen HISTORIAS DE AMOR, y el amor se exprime, se disfruta y sobre todo se vive.
Ella es una mujer dolida por el abandono de su marido y pienso que no siente verdaderamente amor por su amante, sino que se ha visto en una situación en la que ambos han sido arrastrados para mitigar la soledad y el dolor. Por convencionalismos sociales no solamente deben mantener sus furtivos encuentros secretos lejos de las miradas y cuchicheos de los vecinos, sino que finalmente en la distancia deben asumir la amarga pérdida de su compañía para seguir vagando como almas en pena en un matrimonio fantasma imperturbable.
Mucho secretismo en todo, hasta el borde de tener que susurrar lo que llevas dentro en los muros de un templo, excesiva contención en una sociedad frígida; francamente más que haber sido una suerte el vivir una experiencia así, es una putada. Más que una bella historia de amor, es una amarga historia por la incapacidad de no poder decidir cambiar de rumbo en la vida y poder afirmar nuestra personalidad.
¿El hijo es de él, o es del marido fantasma?