No pasó mucho tiempo desde que la última película de Spiderman se estrenara en las pantallas de cine y ya tenemos una nueva aventura del superhéroe enmascarado. Sin embargo en esta ocasión nos encontramos con un relanzamiento de la franquicia. Aquí no vamos a ver la picadura de la araña ni la muerte del tío Ben, más bien nos vamos a reencontrar con Peter Parker después de que Tony Stark lo incorporara en su equipo para luchar contra Capitán América en la también muy buena película "Capitán América: Guerra Civil" (2016).
Después de su regreso a la casa de su tía May, Peter continúa con su vida normal de estudiante junto a la inseparable protección de su mentor Tony Stark. Pero esta vida normal se ve truncada con la aparición del villano Vulture, interpretado con perspicacia por un renovado Michael Keaton donde se ve afectada su vida estudiantil y también la familiar.
Lo bueno de esta nueva entrega es el contexto de "teen movie" que se le da. Se aparta mucho de las películas dirigidas por Sam Raimi y de Marc Webb. Jon Watts ahora es el encargado de introducir a este querido héroe en el universo extendido de Marvel. Lo que es de admirar es el despegue de la línea argumental de una típica película de superhéroes. Como lo hizo en su tiempo "El caballero de la noche" (2008), "Guardianes de la Galaxia" (2014), "Ant-Man" (2015), que tocan temas diferentes como el crimen, la guerra, la cultura pop, etc...
Siguiendo con el tema de la adolescencia, "Spider-man: de regreso a casa" presenta a un muchacho con sed de ser mejor cada día, de encontrar el objetivo de su vida y el esfuerzo que esto conlleva, buscando ayudar a los demás y provocando problemas a causa de esto y sin quitarle vivencias típicas de esta etapa de la vida: clases aburridas, amor platónico, el "bullying", entre otras.
Esto es lo que hace que este película sea una excelente película.
Sumado a esto se encuentra la excelente fotografía de Salvatore Totino, los lujosos efectos visuales y la música de Michael Giacchino, no es magistral pero ayuda a la hora de contar la historia.
En el campo actoral, sobresale la actuación de Michael Keaton como el villano. Pero tampoco hay que menospreciar las interpretaciones de los secundarios como la ganadora del Oscar Marisa Tomei como la tía May o la de Jacob Batalon como Ned. Pero el mejor trabajo es del Tom Holland como el hombre araña, logra a la perfección un superhéroe en aprendizaje y con los rasgos de un típico adolescente.
Es cine comercial del bueno, del que se disfruta y deja un buen gusto en la boca. Es una de las mejores películas de superhéroes recientemente.