Haz click aquí para copiar la URL
Costa Rica Costa Rica · San José
Voto de Daniel Calderón:
8
Drama. Comedia. Romance Mark O'Brien (John Hawkes), poeta y periodista tetrapléjico y con un pulmón de acero, decide que, a sus 38 años, ya es hora de perder la virginidad. Con la ayuda de su terapeuta y la orientación de un sacerdote (William H. Macy), Mark se pone en contacto con Cheryl Cohen-Greene (Helen Hunt), una profesional del sexo. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los actores que interpretan personajes que sufren alguna discapacidad, explotan al cien por cierto sus habilidades histriónicas, para entregar una actuación que sea realista y sincera. Muchos han ganado el premio Oscar y John Hawkes pudo haber sido otro pero lamentablemente quedó sin nominación. Su carisma y la intensa transformación que lleva a cabo en pantalla es sorprendente. Hawkes es Mark O'Brien, un periodista tetrapléjico y que vive conectado a un pulmón artificial. Luego de haber cumplido muchas de sus metas, ha llegado el momento en el que Mark debe perder su virginidad. Con la ayuda de sus amigos, contacta a una terapeuta sexual que le ayudará.
El guión es fresco y hábil y también hace buen uso del sentido del humor. Fue escrito por Ben Lewin que a su vez es el director. El libreto expone muy bien los sentimientos y las emociones, de unos personajes bien estructurados. Pero para darle vida a esos sentimientos, hace falta unos actores comprometidos como lo son John Hawkes y Helen Hunt.
Como lo decía, Hawkes es soberbio. Transmite fielmente esa intimidad y hace que el espectador se sienta identificado, y todo lo logra por su magnífica expresividad en el rostro.
Helen hunt como la terapeuta es excelente. Esta interpretación es mejor comparada con la que obtuvo el premio Oscar, allá en 1998 por "Mejor...imposible" (1997). Aquí, Hunt demuestra con sencillez la bondad humana, aunque por momentos su actuación sea incómoda, sabe transmitir sentimientos. William H. Macy tampoco se puede olvidar, su papel como el sacerdote guía de Mark O'Brien es estupendo. Esas charlas con el protagonista son para recordar.
La música de Marco Beltrami es intruista y la fotografía es cálida.
"Seis sesiones de sexo" es una pequeña película, que logra que el espectador se identifique con la historia y que luego de visionarla tenga un grato recuerdo.
Daniel Calderón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow