Servidora siempre se ha considerado amante del cine de animación de cualquier clase. Por eso, desde que tengo memoria, siempre he intentando ver cuantas películas de éste género han pasado por mis manos.

Siempre sentí una enorme curiosidad por esta película. Cuando vi el trailer me quedé completamente embobada por el apartado técnico. Quería ir al cine a verla cuanto antes, segura de que iba a salir encantada. Sin embargo, por unas cosas y otras, me tuve que conformar con verla por la tele un sábado durante las navidades pasadas.

Sólo os diré que mi hermana y yo no pudimos aguantarla y abandonamos el salón a la mitad de la película, con la voz de nuestra madre de fondo, diciéndonos duramente “¡No tenéis espíritu navideño!”

Pues claro que lo tenemos, solo es que no queríamos volvernos diabéticas con tanto azúcar. Lo que ocurre es que la película cuenta una historia más vista que el tebeo. El señor Zemeckis habrá hecho un film que visualmente hablando es impresionante, pero cuyo guión no es más que otra película navideña de esas que las cadenas de televisión repiten una año tras otro. Los excelentes planos no compensan para nada el ver a un grupo de niños repelentes como ellos solos en su búsqueda para ver a Santa Claus para que al final les diga que tienen que creer en la Navidad. Como he dicho antes, eso está más visto que el tebeo.

En fin, creo que es una pena que una película con tan excelente apartado técnico tenga un guión tan malo y tan sobado por Hollywood. Zemeckis podía haber hecho un peliculón.