Película bélica basada en hechos reales sobre lo ocurrido en la ciudad de Mosul, donde el estado islámico tomaron la ciudad, pero un equipo SWAT de Nínive lo tratan de impedir, en una película entretenida, con un buen puñado de escenas de acción, así como una tensión constante y realista al dejar a un lado la música de fondo, pero que desgraciadamente no permanece demasiado tiempo en nuestras mentes.
Este film de Netflix sobre la guerra no es nada nuevo ni novedoso, pero lo que consigue es que estemos entretenidos durante la mayor parte de la película, por el realismo que se transmite, por su escasez de música de fondo, por la tensión que hay en el ambiente, por sus escenas de acción que están bien filmadas, con toques de violencia y por sus realistas localizaciones, pero el problema de la película reside en la caracterización de sus personajes, ya que ninguno o casi ninguno te trasmite mucha empatía y si en una película, sus personajes apenas te dicen nada, por muy bien que esté, no te va a transmitir demasiado y esa es la sensación que he tenido, además de que tampoco es una película original y se ha visto más veces y con mejor presupuesto.
Realizando una película que si bien, entretiene, con su realismo, tensión, localizaciones y escenas de acción bien rodadas con su buen toque de violencia, no es capaz de hacernos sentir que estamos viendo algo nuevo, algo fuera de lo habitual, con sensación de que es más de lo mismo a pesar de su seriedad dentro de ella, con una escasa caracterización de los personajes y un aire de que va a pasar poco tiempo por nuestra memoria y no digo con esto que sea mala película ni mucho menos, ya que perfectamente se puede ver y pasar un buen rato, además contiene un buen puñado de escenas de acción, pero para un espectador que ha visto miles de películas de guerra, esta se queda en una más del montón, no por su apartado técnico ni de realización, sino más bien por su guion. Nota más justa: 5,5/10.