Un amigo para Frank es el escenario perfecto para dejar a sus anchas al veterano Frank Langella delante de las cámaras y demostrar el significado de esa palabra, veterano. Ambientada en un futuro próximo, donde la interacción con robots forma parte de la vida cotidiana, resulta una historia agradable que lejos de dejar una huella imborrable, resulta una opción interesante por su trama y por su intérprete principal. Siempre es de agradecer la aparición de otra veterana como es Sarandon, a pesar de sus contados momentos, y junto con otros dos intérpretes de otra generación más joven como son Marsden y Tyler.

La pérdida de memoria puede llegar a ser un hecho terrible como enfermedad. De ahí que nuestro querido e irritable Frank pase a entablar una insospechada amistad con su nuevo amigo, que finalmente le resultará imprescindible. Y es que haber pasado cierto tiempo en la cárcel por robo, junto a las habilidades propias del compañero electrónico que tiene Frank llegarán a ser factores clave en la extraña relación que tendrán ambos.

La absoluta negativa a compartir su vida con la del robot en primera instancia, dará lugar posteriormente a una dependencia totalmente contrastada por su curioso compañero. Ahí es donde tiene cabida la importancia de la soledad en la tercera edad, y la necesidad de compartir momentos con alguien. Al final, tanto Frank como su curioso acompañante desarrollarán unos lazos casi humanos que además tendrán vital importancia en su último tramo. La memoria, algo tan importante como intrascendente en nuestra vida diaria, cobra una importancia absoluta en la película.

Tras el primer visionado, Un amigo para Frank termina por ser una agradable película con un mensaje claro y sencillo. Una cinta sin demasiadas pretensiones que hará que pasemos hora y media entretenidos y, por qué no, pensemos en un futuro bastante próximo en el que las máquinas tendrán un papel determinante en cada pequeño momento de nuestras efímeras vidas.

Una realidad que llegará pronto a nuestros hogares, contada desde una historia tan sencilla como divertida.