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Voto de Ana García:
9
6.4
26,190
Drama
Rocky Balboa, el boxeador de Philadelphia, disfruta de su efímera fama después de estar a punto de derrotar al campeón mundial de los pesos pesados Apollo Creed. Las ofertas publicitarias para el anuncio de productos no van bien debido a la limitada educación y falta de sofisticación del púgil. Por ello, y debido a la falta de dinero y al embarazo de su mujer Adrian, acepta la demanda de revancha del "casi derrotado" Creed. (FILMAFFINITY) [+]
26 de agosto de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres años después del estreno de la primera y exitosa cinta cinematográfica del personaje de Rocky Balboa, se estrenó la segunda parte, Rocky II.
En esta ocasión el director ya no es John G. Avildsen, sino el propio Sylvester Stallone, quien asume tres roles, el de actor, guionista y director.
A la vez que se cuenta la historia de este boxeador tan peculiar, parece que Stallone en su momento quisiera demostrar o dar una lección de cómo se puede conseguir lo que uno se propone.
En esta ocasión el director ya no es John G. Avildsen, sino el propio Sylvester Stallone, quien asume tres roles, el de actor, guionista y director.
A la vez que se cuenta la historia de este boxeador tan peculiar, parece que Stallone en su momento quisiera demostrar o dar una lección de cómo se puede conseguir lo que uno se propone.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Después del final y con ello la derrota de Balboa frente a Apollo Creed (Carl Weathers) en la primera parte, -aunque fue el único luchador que aguantó de pie durante todo el combate-, vemos en esta segunda parte que su vida parece que comienza a ir mejor en todos los aspectos: propone casamiento a su novia, le salen algunos trabajos nuevos de publicidad y sigue siendo noticia por el combate con Apollo. Los trabajos de publicidad no le salen bien del todo, ya que es un hombre con una educación muy básica y acaba refugiándose en el gimnasio de su amigo Mickey (Burgess Meredith) trabajando en la limpieza.
El detonante que hace retomar la trama en esta historia, es que Apollo decide aprovechar la fama de Balboa con los medios para atacarlo declarando que fue pura suerte, y que de nuevo, quiere una revancha con él para que todo el mundo compruebe que no aguantará los primeros asaltos dentro del cuadrilátero. Al principio Rocky no hace caso de estos comentarios, pero animado por su entrenador Mickey y por la escasez de recursos económicos para su familia, decide darle la revancha y prepararse para ello.
En medio de todo esto, su mujer Adriana (Talia Shire), que está embarazada, da a luz prematuramente y en el parto ella queda en coma. Rocky empieza a desanimarse con el combate por esta situación personal, sabiendo además, que su mujer no quería que pelease puesto que se arriesga la visión de un ojo, gravemente herido en el combate final de la primera parte.
Adriana consigue despertar y anima a su marido a que pelee y gane el combate. Es entonces cuando Rocky, decidido, se muestra en varias escenas entrenando por la ciudad con muchos niños corriendo detrás de él vitoreando su nombre.
A diferencia de la primera película, este combate está grabado de forma diferente mezclando el ritmo real del combate con algunos planos más lentos, dándole más belleza a esta lucha entre estos dos hombres corpulentos. Para decepción de Apollo, acaba ganando el combate Rocky Balboa, quien se convierte en el nuevo ganador mundial de los pesos pesados. Una perfecta metáfora para Stallone, cuantas más dificultades te encuentres en la vida, más razones por las que seguir luchando.
El único punto negativo que le encuentro a esta cinta, es que no me esperaba que comenzase con la salida de los luchadores del combate que sucedió en la primera parte. El final sí me gustó, pero me intriga saber que giro va a tomar la trama para Rocky y su familia una vez que ya ha conseguido demostrar al espectador que podía conseguir todo lo que quería y siempre ha sido con amor: el amor de su esposa Adriana y el amor por la profesión del boxeo.
El detonante que hace retomar la trama en esta historia, es que Apollo decide aprovechar la fama de Balboa con los medios para atacarlo declarando que fue pura suerte, y que de nuevo, quiere una revancha con él para que todo el mundo compruebe que no aguantará los primeros asaltos dentro del cuadrilátero. Al principio Rocky no hace caso de estos comentarios, pero animado por su entrenador Mickey y por la escasez de recursos económicos para su familia, decide darle la revancha y prepararse para ello.
En medio de todo esto, su mujer Adriana (Talia Shire), que está embarazada, da a luz prematuramente y en el parto ella queda en coma. Rocky empieza a desanimarse con el combate por esta situación personal, sabiendo además, que su mujer no quería que pelease puesto que se arriesga la visión de un ojo, gravemente herido en el combate final de la primera parte.
Adriana consigue despertar y anima a su marido a que pelee y gane el combate. Es entonces cuando Rocky, decidido, se muestra en varias escenas entrenando por la ciudad con muchos niños corriendo detrás de él vitoreando su nombre.
A diferencia de la primera película, este combate está grabado de forma diferente mezclando el ritmo real del combate con algunos planos más lentos, dándole más belleza a esta lucha entre estos dos hombres corpulentos. Para decepción de Apollo, acaba ganando el combate Rocky Balboa, quien se convierte en el nuevo ganador mundial de los pesos pesados. Una perfecta metáfora para Stallone, cuantas más dificultades te encuentres en la vida, más razones por las que seguir luchando.
El único punto negativo que le encuentro a esta cinta, es que no me esperaba que comenzase con la salida de los luchadores del combate que sucedió en la primera parte. El final sí me gustó, pero me intriga saber que giro va a tomar la trama para Rocky y su familia una vez que ya ha conseguido demostrar al espectador que podía conseguir todo lo que quería y siempre ha sido con amor: el amor de su esposa Adriana y el amor por la profesión del boxeo.