Biografía, en lo que a parte de sus exploraciones en la selva amazónica, principalmente, se refiere, de Percy Harrison Fawcett, geógrafo inglés, quien tras un primer viaje a la frontera entre Bolivia y Brasil realizaría ocho más, a distintas regiones del Amazonas, con el deseo personal, en casi todas ellas, de encontrar una ciudad mítica, a la que llamó 'Z', que en realidad no es otra que la soñada por muchos como 'El Dorado'.

Gran producción de aventuras (al estilo clásico, es decir, con pocos efectos especiales y, menos aún, de ordenador) con guion y dirección de James Gray quien se basa en la novela homónima de David Grann.

El director neoyorquino se aventura en un trabajo ambicioso, en el mayor y mejor sentido de la palabra, para relatar y mostrar al público el sueño de un hombre, pero también su vida personal y familiar. Por tanto, Gray, triunfa doblemente, al exponer la épica de la aventura y, al mismo tiempo, la personalidad de su protagonista junto a su familia, centrándose en su mujer, Nina, y su hijo mayor, Jack. Todo ello con un gran pulso y profundidad narrativas, así como con una brillante composición escénica.

De un modo lineal, situando la acción en cuatro períodos distintos (1905-1906, 1911, 1916 -cuando dirige valientemente a una brigada de infantería en la batalla de Somme- y 1925) iremos conociendo las andanzas de Percy Fawcett, comandante del ejército inglés, desde poco antes de serle encargado el trabajo de cartografiar, por la Royal Geographical Society, la frontera boliviano-brasileña, en disputa por esos dos países, hasta el momento de, con 57 años de edad, realizar su último viaje, junto a su hijo mayor y un amigo de éste.

El filme alterna muy bien los dos mundos en los que vive el protagonista, muy distintos el uno del otro, el profesional y el familiar, y aborda los dos con gran destreza. No hay un solo protagonista: El explorador que nos proporciona sus arriesgadas y emocionantes aventuras fruto de un sueño, sí, el mismo que el de tantos otros a quienes les terminó costando la vida, pero también el deseo de superar el mal recuerdo que dejó en la sociedad su padre, bebedor y derrochador (una especie de mancha original para un hijo dedicado a la carrera militar), sin olvidar la propia ambición del éxito social que conseguiría en caso de lograr su ansiado anhelo. En su mundo familiar figura en primer plano su mujer (papel que interpreta muy bien Sienna Miller), de gran personalidad, que no se limita a quedarse en casa al cuidado de los hijos, sino que se nos muestra como una persona amante de su marido, sufriente por tenerle lejos a cada momento, bastante incomunicada de él, y conocedora del peligro y posibilidad de quedarse viuda en cualquier instante; pero también comprometida con la labor y sueños de éste. Y la figura del hijo mayor, muy crítico con su padre desde que tiene uso de razón, por considerarse abandonado junto a su madre y hermanos, pero que finalmente le acompaña y une su suerte a la de él en la búsqueda de la misma ilusión.