Laura regresa a su pueblo natal junto a sus hijos Irene y Diego desde Argentina, donde reside desde hace 19 años, para asistir a la boda de su hermana Ana. En Buenos Aires ha quedado su marido, Alejandro, que no se ha podido trasladar por motivos laborales. Todo va bien, como suele ir en las celebraciones nupciales, hasta que Irene desaparece.

Octava película de Asghar Farhadi y segunda de ellas que dirige fuera de su país, si bien con la misma productora principal, la francesa Memento Films, con la que dirigió las dos anteriores. El director iraní escribe también el guion.

De inicio, para aquel espectador que conozca el pueblo de Torrelaguna, en el noreste de la comunidad de Madrid, se le presenta un duro problema de credibilidad hacia la historia que le va a ser narrada, y es que es imposible asociar tal pueblo con zonas de extensos viñedos (de hecho las viñas que aparecen en el film están en la zona de La Mancha, a más de 200 km de Torrelaguna). Y ese no es el único problema en el guion de Farhadi, ni el exclusivo en cuanto a credibilidad.

Estamos ante un thriller que se diluye, casi desde un principio, en una historia de presuntas venganzas, de problemas, por el dinero de unas tierras malvendidas hace tiempo, entre dos familias y que, finalmente, toma un sesgo melodramático; demasiadas cosas para que la narración no pierda fuerza y se adentre en territorios algo confusos (con muchos personajes y algunas situaciones que no aportan nada y aligeran el tono dramático que se supone que el relato debe de tener) y adquiera un matiz un tanto impostado.

Y esa debilidad del guion es una lástima, pues Asghar Farhadi demuestra una vez más su categoría como director, al tiempo que se sirve del excelente trabajo en el montaje de Hadeyeh Safiyari, quien desde 'A propósito de Elly' le ha acompañado siempre en esa labor, excepto en 'El pasado'; en este caso, una vez más, se manifiesta lo que muchos aficionados al cine opinan: que en la sala de montaje se consigue, al menos, la mitad de la importancia de la obra en su conjunto.

José Luis Alcaine nos otorga una iluminación tan preciosista como artificiosa en interiores y nocturnos. La interpretación está por encima de la media de la calidad completa del producto; a mi parecer Penélope Cruz, Bárbara Lennie, Eduard Fernández y Ramón Barea bordan sus papeles; Javier Bardem también está a gran altura, si bien en alguna secuencia sobreactúa.