El médico Joseph Frail llega a Skull Creek (Montana), un poblado minero en plena fiebre del oro. Casi de inmediato se corre la voz de que el doctor carga con un hecho en su vida que no quisiera recordar, lleva vagando mucho tiempo como para no ser reconocido siempre por alguien. Frail se hace pronto con los servicios de Rune, un joven huido que ha sido herido por un disparo cuando intentaba robar una pepita de oro, al que cura y protege. Mientras trata de hacerse con clientela, tendrá que atender a una joven inmigrante suiza, Elizabeth Mahler, superviviente de un asalto a la diligencia en que viajaba cuyo resto de viajeros, incluido su padre, han sido asesinados.

Último western protagonizado por Gary Cooper, dirigido por Delmer Daves, con guion de Wendell Mayes y Halsted Wells sobre un relato de la prolífica escritora Dorothy M. Johnson que, además de este, es autora de las obras en las que se basan las películas 'Un hombre llamado Caballo' y 'El hombre que disparó a Liberty Valance'.

Cinta entretenida y de calidad, con un sólido guion, y con una buena y efectiva dirección; ello acompañado por la brillante música compuesta por Max Steiner. Historia de aventuras y romance llena de interés, con personajes más o menos perfilados, pero que no deja de atraer la atención del espectador en ningún momento por lo dinámico de las situaciones que se van sucediendo. Agradecimiento, lealtad, amor, codicia, lucha por sobrevivir en un entorno hostil y violento..., son elementos que aparecen en muchos filmes de este género y en este caso también; aquí girando entorno al personaje de Joe Frail (Gary Cooper) cuyo tormentoso pasado lo tiene siempre presente y que no llegaremos a conocer cuál fue realmente, pues la explicación que dará a Elizabeth (Maria Schell) resultará bastante ambigua, y del que ni trata de ser restituido o restituirse.