“Master and commander” (2003) es una película dirigida por Peter Wair, director también de “The Trumman Show” (1998), “Dead Poets Society” (1989) y “Picnic at Hanging Rock” (1975). Protagonizada por Russell Crowe y Paul Bettany, que interpretan a Jack y Stephen respectivamente. El largometraje tiene numerosos premios, entre ellos el “Oscar a la mejor edición de sonido”, “Oscar a la mejor fotografía”, “BAFTA al mejor director” y “BAFTA al mejor diseño de vestuario”. La producción de esta película costó 150 millones de dólares y recaudó 211,6 millones. Está ambientada en el 1805, la época en la que Napoleón dominaba la mayoría de Europa. El barco que es dirigido por Jack, el Surprise, tiene como objetivo capturar a la Acheron, un navío francés. Sin embargo, es el barco francés el que casi acaba capturando al barco británico. A lo largo de las aventuras de la expedición inglesa conocemos la entrañable amistad entre Jack, el capitán aguerrido, y Stephen, el médico y científico que claramente recuerda al celebre naturalista, Isaac Newton.

La película me ha parecido interesante, la trama era intrigante y me mantuvo al borde de la silla en su totalidad. En primer lugar, el vestuario me pareció muy acorde a la época y no me sorprenden los numerosos premios que la película tiene por ello. En segundo lugar, se nota que pusieron su empeño en conseguir una excelente escenografía. Podemos apreciar que hay escenas grabadas en el mar con el fin de conseguir más realismo. En tercer lugar, el diálogo fluía perfectamente, en ningún momento parecía forzado y la actuación de los actores al interpretarlos fue impecable, lo que me lleva al siguiente punto, la actuación. Los actores son muy talentosos, sus expresiones reflejaban en todo momento lo que sentía su personaje sin necesidad de ser aclaradas por el diálogo. Tras la muerte de varios personajes, la tristeza parecía genuina. Por último, la banda sonora. Este es el aspecto que más me ha gustado al tocar un instrumento de cuerda yo misma. La melodía se adaptaba a cada situación y me gustó mucho. Por otro lado, el final no queda claro y deberían haber aportado más contexto. Tras ver esta película, estoy segura de que no todas las películas históricas son aburridas y que todos los amigos tienen sus diferencias y se pueden solucionar los conflictos que surjan entre ellos.