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Voto de seagal4ever:
10
7.8
23,864
Musical. Drama. Fantástico. Animación
Pink, el cantante de un grupo musical, arrastra desde su infancia una serie de traumas debido a la dura educación que recibió. Cansado de todo lo que rodea su profesión, se acaba refugiando en las drogas como única opción para romper con el muro que él mismo ha creado a su alrededor. (FILMAFFINITY)
16 de abril de 2010
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Wall" es probablemente uno de los discos más inaccesibles de la legendaria banda británica Pink Floyd. Adorado y despreciado a partes iguales, "El Muro" supone la cota máxima de grandilocuencia que el líder del grupo Roger Waters alcanzaría en su carrera. En la cumbre del éxito gracias a trabajos tan emblemáticos como "The Dark Side of the Moon", "Wish you were here" o "Animals", Waters estaba en la cresta de la ola y poco menos que se sentía como el genio que en verdad es. Sus aires de grandeza y su encontronazo con un fan al que escupió durante uno de los conciertos de la gira de su último disco, le hicieron reflexionar y acometer la que iba a ser su obra más personal y ambiciosa: y vaya si lo fue (con la aportación, no lo olvidemos, del guitarrista David Gilmour en tres temas claves como son "Young Lust", "Confortably Numb" y "Run like Hell").
El nivel de perfección de este disco roza directamente el ridículo. No sobra ni una sola nota, ni una sola sílaba, ni un solo segundo; el azar es reducido a la mínima expresión en una obra de ingeniería de proporciones verdaderamente abrumadoras. Ante tal complejidad estructural y conceptual, el oyente no puede más que dejarse llevar por el serpenteante y turbio cauce por el que el disco nos conduce a través de la decadencia y los más bajos estratos de la naturaleza humana.
La película de Alan Parker posee la nada desdeñable virtud de reflejar todo el cúmulo de emociones que el disco provoca de manera sobradamente fiel. La concepción visual está completamente a la altura de la majestuosa sonoridad de la música y, sinceramente, no pensé que eso pudiera llegar a pasar. La dirección de Parker en este largo videoclip (porque eso es lo que en el fondo es este "The Wall") pone los pelos como escarpias por su gran complejidad. El número de planos y escenas antológicas se cuentas por docenas; y las sensaciones de desasosiego, incertidumbre y pavor quedan reflejadas de una forma incuestionable.
La historia del disco/película narra la vida de un niño (Pink) que se cría sin padre (toda vez que éste cayó en la 2ª Guerra Mundial) y con una madre un tanto sobreprotectora. La opresión del sistema educativo y su difícil personalidad llevan al joven a crecer en un mundo que le es hostil. No obstante, no será hasta convertirse en una famosa estrella del rock cuando todo su mundo se desplome y le lleve a construir ante sí mismo un muro para protegerse del exterior. Un muro que le aislará y le convertirá poco menos que en un fascista degenerado y una sombra de lo que alguna vez fue...
El nivel de perfección de este disco roza directamente el ridículo. No sobra ni una sola nota, ni una sola sílaba, ni un solo segundo; el azar es reducido a la mínima expresión en una obra de ingeniería de proporciones verdaderamente abrumadoras. Ante tal complejidad estructural y conceptual, el oyente no puede más que dejarse llevar por el serpenteante y turbio cauce por el que el disco nos conduce a través de la decadencia y los más bajos estratos de la naturaleza humana.
La película de Alan Parker posee la nada desdeñable virtud de reflejar todo el cúmulo de emociones que el disco provoca de manera sobradamente fiel. La concepción visual está completamente a la altura de la majestuosa sonoridad de la música y, sinceramente, no pensé que eso pudiera llegar a pasar. La dirección de Parker en este largo videoclip (porque eso es lo que en el fondo es este "The Wall") pone los pelos como escarpias por su gran complejidad. El número de planos y escenas antológicas se cuentas por docenas; y las sensaciones de desasosiego, incertidumbre y pavor quedan reflejadas de una forma incuestionable.
La historia del disco/película narra la vida de un niño (Pink) que se cría sin padre (toda vez que éste cayó en la 2ª Guerra Mundial) y con una madre un tanto sobreprotectora. La opresión del sistema educativo y su difícil personalidad llevan al joven a crecer en un mundo que le es hostil. No obstante, no será hasta convertirse en una famosa estrella del rock cuando todo su mundo se desplome y le lleve a construir ante sí mismo un muro para protegerse del exterior. Un muro que le aislará y le convertirá poco menos que en un fascista degenerado y una sombra de lo que alguna vez fue...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Entre los momentos más destacados del filme de Alan Parker destacan el "Another brick in the wall (part 2)" (impresionante la cadena de montaje con los chavales entrando y siendo reeducados y pasados por una máquina que los convierte en carne); "Mother" (con un Pink desmotivado y deprimido que siente nostalgia de su madre ante el mundo tan adverso que le rodea); "Confortably Numb" (la canción con el que probablemente sea el mejor solo de guitarra de la historia -con respeto del señor Jimmy Page y su "Stairway to Heaven"-, es maximizada gracias a una extraordinaria recreación de los fantasmas internos del personaje de Pink mientras está más cerca del otro barrio que de éste; resulta reseñable el papel del manager de Pink que interpreta magníficamente -y sin que sirva de precedente- Bob Hoskins; a propósito, no puedo dejar de recomendar a todos escuchar la versión del concierto de Pulse de este tema: a eso se le llama rozar el cielo con los dedos); o la grandiosa tríada que componen "Run like Hell"-"Waiting for the Worms"-"The Trial" sobre el pasaje fascista (la animación de los martillos forma ya parte del imaginario colectivo).
Esas son sólo algunas de las partes que me marcaron, pero el conjunto de la obra posee tal calado visual que prácticamente cualquier fotograma resulta estremecedor. Las escenas de animación ya son directamente para quitarse el sombrero y aplaudir una y otra vez.
Y en fin, poco más que añadir. No cabe duda de que no es un filme fácil de ver por lo conceptual que puede resultar a ser. El haberse enfrentado al disco en primer lugar ayuda bastante, ciertamente. En todo caso, el conjunto entre imagen y sonido es realmente portentoso y difícilmente podrá defraudar a nadie que se considere fan de Pink Floyd. Mis respetos para los señores Waters, Gilmour, Mason, Wright y Parker.
Esas son sólo algunas de las partes que me marcaron, pero el conjunto de la obra posee tal calado visual que prácticamente cualquier fotograma resulta estremecedor. Las escenas de animación ya son directamente para quitarse el sombrero y aplaudir una y otra vez.
Y en fin, poco más que añadir. No cabe duda de que no es un filme fácil de ver por lo conceptual que puede resultar a ser. El haberse enfrentado al disco en primer lugar ayuda bastante, ciertamente. En todo caso, el conjunto entre imagen y sonido es realmente portentoso y difícilmente podrá defraudar a nadie que se considere fan de Pink Floyd. Mis respetos para los señores Waters, Gilmour, Mason, Wright y Parker.