Nueva mirada de Salvador Calvo sobre la resistencia del destacamento militar español durante el sitio de Baler. Para Hannah Arendt, el periodo imperialista parece tan próximo al fenómeno totalitario del siglo XX que lo considera una fase preparatoria de futuras catástrofes. Los horrores colonialistas todavía se caracterizaban por una cierta moderación y controlados por una respetabilidad aparente. La conquista imperialista, al proceder de gobiernos de población homogénea, carecía de sentido de la pluralidad, imponía una superioridad racial y cultural mítica, y buscaba asimilar más que integrar a los pueblos sometidos de modo que inevitablemente degeneró en tiranía negando la idea de humanidad que debiera presidir las relaciones entre los pueblos. La tiranía puede dominar con éxito pueblos durante siglos pero solo puede mantenerse en el poder si destruye primero todas las instituciones nacionales de su propio pueblo. La ceguera de los miembros de las instituciones, como es el caso del ejército, los incapacita para asimilar la experiencia del horror que producen y los hace renuentes a pensar sobre las consecuencias de sus actos. La película ilustra bastante bien estas consideraciones lo que unido a un buen ritmo narrativo la hace interesante. España resignaba su poder de cuatro siglos en Filipinas y daba paso al imperialismo americano. Ni uno ni otro promoverán estructuras democráticas ni de justicia en el país quedando permanentemente en manos de tiranos.