Esta película la vi de pequeño una tarde que la echaron en TVE en uno de aquellos calurosos veranos que pasaba en el pueblo. Se basa libremente en la novela homónima de Nicolás Gogol, que casualmente también fue una de mis lecturas de la infancia. O, al menos, la pertinente adaptación juvenil.

Los guionistas han suavizado sobremanera el argumento, de modo que se pierden cosas interesantísimas como la masacre de judíos y otras lindezas semejantes que hicieron que la obra, en su momento, se tildara de "racista". Sin embargo, en las escenas de acción, no pierde empaque y en la retina del espectador quedará esa cabalgada mítica de Yul Brynner junto a sus hijos, a la que se van sumando regimientos de cosacos hasta constituir todo un ejército de caballería al grito de "Zaporozhtsi!".

J. Lee Thompson dirige con oficio, y los actores cumplen a la perfección, sobretodo el magnífico Yul Brynner, personificación de la arrogancia, imitado e inimitable. A destacar el gran trabajo a la partitura del compositor Franz Waxman, con nominación a la Mejor Banda Sonora.